Esta semana ha sido movida pero buena. Empezamos el lunes celebrando un mes más con mi amorcito, fuimos al cine y vimos Black Swan. Genial la película, el brote psicótico de Natalie, que podría tratarse de una dualidad en la personalidad recién dada a conocer tras ser sometida a mucho estrés, psicológico por la presión de alcanzar la perfección, y físico, pues su pequeño cuerpo anoréxico carecía de múltiples vitaminas, minerales y elementos esenciales que bien pudieron ser el gatillo para su inicio. Fue interesante analizarlo porque oh no! la doctora nunca ve las cosas así nomás, siempre está buscando la razón, el motivo, el por qué, la fisiopatología en pocas palabras. Luego fuimos a comer y pasamos una noche tranquila.
Al día siguiente me fui al club. Al fin!!! Estaba más blanca!!! Pero ya tomé algo de color y por más bloqueador que me eché (porque a fin de cuentas no quiero estar negra tampoco y el riesgo de enfermedades de la piel está ahicito nomás con 15 de radiación UV), igual me quemé los hombros y me arden un poco hasta hoy día. Bonito atardecer, una mezcla de colores muy linda.
Y ayer fue increíble, el mejor concierto al que he ido y creo que el mejor al que iré. Nada puede compararse con Sting y la Sinfónica. Fue un muy buen concierto, con mucha clase y me encantó. No tuvo una gran puesta en escena, nada tan pomposo como los BEP o KISS pero fue su esencia la que me cautivó. Mi bonito y yo eramos los más jóvenes creo... en fin estupenda noche.
Y hoy de shopping y de descanso, mañana se acaba mi novela (voy una semana viéndola pero me gustó rapidísimo). Es un remake de Rubí pero con otros toques. En fin, ahora a dormir, mañana a trabajar y estudiar.
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